La Familia de Clasificaciones Internacionales de la Organización Mundial de la Salud (FCI-OMS) proporciona el marco conceptual para codificar un amplio rango de información relacionada con la salud (ejemplo: el diagnóstico, el funcionamiento, la discapacidad, los motivos para contactar con los servicios de salud, los procedimientos médicos etc.) y emplea un lenguaje estandarizado y unificado, que posibilita la comunicación sobre la salud y la atención sanitaria entre diferentes disciplinas y ciencias en todo el mundo.
Dentro de las clasificaciones las condiciones de salud (enfermedades, trastornos, lesiones, etc.) se clasifican principalmente con la Clasificación Internacional de Enfermedades, Décima y Undécima Revisión (CIE-10 y CIE-11) que brinda un marco conceptual basado en etiología. El funcionamiento y la discapacidad asociados con las condiciones de salud se clasifican con la CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud).
Por lo tanto, la CIE y la CIF son complementarias, y se recomienda a los usuarios que utilicen conjuntamente estos dos elementos centrales de FCI-OMS.
La CIE proporciona un “diagnóstico” de enfermedades, trastornos u otras condiciones de salud y esta información se ve enriquecida por la que brinda la CIF sobre el funcionamiento.
La información sobre el diagnóstico unida a la del funcionamiento nos proporciona una visión más amplia y significativa del estado de salud de las personas o poblaciones que puede emplearse en los procesos de toma de decisiones.
Los objetivos de la FCI-OMS son:
Para satisfacer dichos objetivos la OMS ha promovido, y todavía continúa haciéndolo, la adopción de estrategias capaces de garantizar que la FIC cumpla el múltiple requisito de: